El ancla de cada barco...



No es valiente, quien condena su existencia a la prisión de su memoria
a la sombra de unos días que transcurrieron si pedir permiso de nadie
¿Dime quien puede secar la corriente del rió quizás salvo el sol implacable?
¿Dime si no es absurdo malgastar nuestras exiguas fuerzas en someter
a un verdugo que no sabe de compasión?

Como quien al ver un lago cree saber lo que es el océano,
Como quien juega al escondite en una habitación vacía,
Los recuerdos son una marca en la piel imposible de borrar,
las cicatrices del alma que sin querer refleja nuestra mirada perdida en el horizonte...

Que nos acompañan prendidos del cuerpo, como un pesado equipaje
Las cadenas que traban nuestras alas, las mías severas sentencias;
las peores cárceles que existen,
pues no es necesario haber cometido un crimen para ser preso en ellas,
tan solo es preciso estar en este mundo y que la vida suceda,
y de eso, hasta el momento, todos somos culpables

Confiar que puedes atesorarlos y convivir con ellos,
es como probar un bálsamo que al final sabe a veneno
En la realidad no hay bestia mas despiadada que aquella que se adueña de tu presente,
-lo único que posees-
arrebatandote y determinando tu futuro.

Los recuerdos son el ancla que no deja zarpar este barco,
y tal vez ya sea hora de partir


Aveces me canso de ver como nos atamos a nuestro pasado, no permitiéndonos vivir nuestro presente. Casi cada día "me canso" de verlo, porque es el punto donde desde hace tiempo decido permanecer, siguiendo como un habito y no sintiéndolo como una decisión. Sin embargo, cuando te haces realmente conciente de que a cada momento tu decides... realmente no pierdes nada elevando el ancla, para llevarla contigo si algún día te quieres volver a parar. El pasado y los recuerdos nos dan una identidad, pero no son todo lo que somos...

Quisiera poder levantar esta ancla...
solo necesito re-aprender a tomarla
para poder cargarla como ya lo e hecho antes..

Α.&.Ω

0 instantes:

 
Copyright © Mente & Corazón