Pesadillas...

Me soñé soñando que era un soñador,
soñé que vivía mil vidas irreales, insignificantes,
y que descuidaba la que en verdad tenía,
vidas irreales de las que al despertar me canso.

Soñé después con saber lo que debía hacer,
y aun sabiendo no lo hacia,
que sentía que algo era más importante,
que ocuparme de mi vida.

Soñé que me obsesionaba con algo que no tenía,
con algo que aún si tuviera no me serviría,
soñé que una cosa sin vida,
era más importante que mi propia vida.

Soñé que no le tenía miedo a la muerte,
porque no me servia de nada la vida,
soñé que me obsesionaba con lo que no es importante,
soñé preocuparme por las cosas más insignificante.

Soñé que hacía lo mínimo que podía para pasar el día,
soñé que hacia lo que podía, en vez de lo que yo quería,
soñé que podía tener todo sin dar nada a cambio,
y que no repercutía en ningún acto con mis irresponsabilidades.

Soñaba que no sabía lo que hacia,
y que la duda no me dejaba hacer lo que yo quería,
y ahora despierto y me doy cuenta,
de que puedo lograr lo que sea si no tengo miedo.

Soñaba que perdía todo,
y después me dolía saber que lo extrañaba,
y luego despertaba para darme cuenta,
de que nunca he tenido nada.
Ahora me doy cuenta de que no me pude ver visto a mi mismo,
y de que nunca me he conocido, ¿cómo podría ser ése yo?,
después de mucho meditar, imaginar, descubrir, y vislumbrar,
me encuentro cansado y me he resignado a descansar,
la investigación no trae respuestas, genera mas dudas,
ahora trato de eliminar todo lo realmente especial en mí,
para descubrir verdaderamente quien soy.



parrafo a parrafo en sentido contrario quiza tenga otro significado...

de imaginaciones y sueños...

Me imagino como sería ser fresa entre tus labios.
Como de ser roja rosa, abriría mis pétalos al contacto de tus dedos.
Que rumores te susurraría a tu oído, de ser caracola.

Sueño como sería ser libro entre tus manos, tus dedos acariciando mis páginas, tus ojos posados en mis letras, yo mostrando todos mis secretos.
Como te deleitaría de ser suave sonata.
Que suavemente me deslizaría por tu garganta, siendo el cava de la copa que levantan tu mano.

Me imagino como sería compartir desayuno contigo, entre los pliegues de las sábanas,
Como de ser tu sueño, te mecería entre mis sueños.
Que dulces despertares te regalaría entre las entretelas de nuestra ternura.

Sueño como sería vibrar con tus caricias.
Como las tatuaría en mi mente, en mi alma, en el mapa de mi piel.
Que remolino de deseos quedaría en nuestra habitación, tras una partida nuestra de amor.

Imagino que te conozco... que de sueños te he de contar cuando te conozca, que
de sueños imaginaremos...

Habla la luna!

Una pequeña flor a la que todo el jardín tachaba de lenta y rezagada, una de tantas tardes en las que el crepúsculo terminaba cayendo sobre ella antes de que hubiera cerrado su corola, descubrió una silueta brillante y redonda en el tapiz celestial.

Al siguiente día, viendo una rosa cercana a ella que cerraba la noche sobre el jardín, y la pequeña flor no hacía gesto alguno de cerrar sus pétalos se dirigió a ella:
- Que haces pequeña flor? Hay que darse prisa, cierra ya tus brazos y descansa hasta que salga el sol mañana.

La pequeña flor respondió:
- Oigo atenta a la silente luna.

La rosa, muy altiva, creyéndose en su belleza más sabia que la pequeña flor, despectivamente le contestó:
- La luna! Ni tu ni nadie puede escuchar a la luna.
Y girando sobre el rojo de su cuerpo, le dio la espalda a la pequeña flor pensando que se había vuelto loca, mientras esta se decía así misma, que nadie como aquella rosa podría jamás oír a nadie que no fuera ella misma.

- 2007 -

Me mostraste la fisura que puede desprender mi figura en pedazos inmersos y tan distintos que su unión es amorfa a lo que imagino comúnmente.

Me mostraste lo que puede desprenderse de mi figura si me olvido en dividir en mil pedazos y me comprometo a unificar mis sentimientos con las acciones que comúnmente son las que tienen peso.

Me mostraste la figura que de raíces distintas conforman mi presente y todo aquello que en pedazos independientes me ayudan a distinguir la unión de mi esencia que tan amorfa a veces parece.

Me mostraste los pedazos que saben unirse y reinventarse, me ayudaste a diferenciar un rompecabezas de un collage y de forma fiel me mostraste ese rostro que si no madura al menos reverdece.

Me mostraste en pedazos la figura que se desprende si una fisura le precede y me mostraste a levantar cimientos no en ruinas sino en terracería, me mostraste el polvo y la limpieza de las vitrinas.

Me mostraste que la figura que tanto se cuida es tal vez la mas frágil y esa armadura de acero no sirve de nada cuando uno se baña en el riesgo.

Me mostraste la independencia de los rasgos y los rastros que deja cada instante, me mostraste que no son letras las que grito sino las que escriben el eco que a veces es silencio.

Me mostraste los fragmentos que en pedazos varios laten al compás de los momentos y me mostraste la unión de un todo al entregar el corazón en y por encima de la piel.

Me mostraste que puede ser perro el año que te muerde, pero tan fiel que noble te hace aprender y concluirlo habiendo encontrado el rostro tranquilo que se muestra después de haber llegado la paz en tiempos de guerra.

Me mostraste quien soy yo, me mostraste 2007 quien, quienes y qué será mi comienzo 2008.