En su mente, corazón o piel?
Mi cáscara la piel, al tacto la sintió y al contacto aun sé le reconoce…
Mi cáscara, mi piel, sensible al tacto, reservando su derecho de admisión para el contacto.
Piel que percibe e identifica, que se permitió tocar, sentir y aun recuerda.
La mente que idea, combate, conciente advierte, postula, argumenta, defiende, ella, también se dejó tocar, influir tal vez, y parte de esa tu mente se fundió a la mía y hoy parte de ella es dedicada a “ella”, esa memoria que me recuerda que aun sus recuerdos no se olvidan.
La mente que marca el paso, delimita y bloquea, ella, se dejo tocar, conquistar, captaste su atención a tal grado que esa hora de enfrentarte le trajo un shock. Que complicada, toda una batalla de encuentro, con ilusiones, deseos, estrellas y contradicciones, y casualmente sin una luna en el cielo…solo tú.
El corazón, que complejo este mi corazón, difícil de tacto, no se deja sentir ni tocar, ni disfrutar y ni deja que le disfruten sus sentimientos, siempre encerrado en una caja de Pandora como debe de ser, donde el sentimiento no llegara a polimerizarse con el pensamiento complicado. Talvez conozca poco de el pero se que el esta contento siendo alimentado, aunque no se expone...talvez temor, talvez inseguridad, talvez solo quiere lo mejor….
Y juega mente y piel cuando la vista y el tacto le miran, y hay pasión que se apasiona y reconoce deseando que se acerque, pero este corazón sigue escondiéndose en esta caja de Pandora, mitológica y circunstancial, talvez solo sea cuestión de buscar la seguridad, y la increíble idea de que puede llegar a ser el momento adecuado e ideal… a pasado ya mucho tiempo desde la ultima vez, cuando todo la magia e ilusión que se esperaban terminaron con el fin de su mejor amigo y compañero ocasional…
Hoy preguntándose en las razones de la negación, sencilla la respuesta, estrellas fugaces, fascinante su paso, con trayecto incierto, la sonrisa y el deseo se conceden pero finalmente el cielo después de su viaje vuelve a quedarse con la perturbación, con el rastro de aquella luz que no tiene pretensiones de poner día de regreso. Pero ella no parece ser ninguna estrella, y menos fugaz. La mente y el mismo corazón la denominaron como la única cosa faltante en el cielo la noche del la batalla… objeto de vida cíclica con momentos obscuros y caras ocultas, pero con una luz que acompaña al hombre desde su existencia y uso de razón…
Me pregunté hoy pensando en el destinatario, y me cuestioné cosas, interpretaciones y probables sentimientos de su parte, con sinceridad me enrede porque finalmente no estoy en su mundo y mi cabeza es uno distinto, pero compartiré la duda al no tener el valor de preguntar que fue lo que toqué en ella, ¿si fue la mente, el corazón o me quedé en su piel?
Su cáscara, una idea, su latir?
Porque el valor es algo que el corazón dará en el momento en que termine de darse cuenta que ella no en realidad no es una estrella, como lo hizo es día de fijación y esa noche de batalla…
Valiente corazón encerrado en su caja de Pandora, guerrera mente observadora, combativa piel...pregunten, que la duda a veces genera esperanza.
un momento más...
LC
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