El corazón estaba sangrando, estuvo a punto de sufrir un paro cardiaco fulminante,porque le vinieron varios, uno tras de otro, lloró, se entristeció, se debilitó, así que justo antes de entrar a terapia intensiva escapó, tomó fuerzas y abordó el primer tren con ruta a la introspección, se aislo para encontrar tranquilidad, para pensar, para estar solo, para el mismo ser su Dr. y su medicina.
Lloró para sí, se ensombrecio,no quería que lo viesen sin tanta luz, con poco brillo.
Una vez que se desahogó en su silencio, respiro profundo, volteo en rededor y sintío una corriente de aire cálido, en efecto...estaba solo, mas no desolado, cruzando ese sitio se encontraba aquello que había sembrado, y junto con ello un nuevo terreno donde construir.
Y fue entonces que se sintió libre, se vio fuerte, se levantó...
Yo le observé...
He sido testigo de cada viaje, de las diferentes estaciones, a este corazón le gusta ser viajero, le gusta descubrir, le agrada dar transfusiones aunque por ello pueda él palidecer, pero aveces olvida que necesita energías para sí también
Yo le miré y me enorgullecí cuando rapidamente dejó fluir su pesar he hizo un pacto con la razón para ser un equipo y a su regreso llegar en equilibrio
Yo le miré, yo le observé...
Volvió y abrio los ojos...
Regresó porque la continuación de sueños no podía esperarle más,y hoy que lo ví... todo parecía diferente.
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